Una nueva plantación en la finca pública de Mortitx pretende salvaguardar variedades tradicionales de encina con bellotas dulces, una riqueza natural y patrimonial frecuentemente olvidada. En medio de los imponentes paisajes de la Sierra de Tramuntana en la finca pública de Mortitx (Escorca), se ha plantado una colección única de variedades de encinas de bellota dulce. Se trata de un proyecto ambicioso de conservación y valorización del patrimonio vegetal de las Islas Baleares, impulsado por el «Institut de Recerca i Formació Agroalimentària i Pesquera (IRFAP)» y el «Institut Balear de la Natura (IBANAT)». Las bellotas dulces, poco conocidas por el gran público, han formado parte de la cultura agraria balear durante siglos. Esta nueva colección —con más de 50 encinas que corresponden a una treintena de variedades diferentes— incluye variedades con nombres tradicionales como avellaneta, de la campaneta, de castanya, de la senyora o den Cremat, muchas de ellas localizadas a través de un exhaustivo trabajo de prospección por toda la isla, incluidas fincas públicas como la finca pública de Son Amer.