Los tiburones, como el alitán, son depredadores apicales esenciales para la salud de los ecosistemas marinos. Su desaparición, causada principalmente por la sobrepesca a partir de los años 50, puede conllevar graves consecuencias ecológicas. Por su biología —crecimiento lento, madurez tardía y baja tasa de reproducción— son especialmente vulnerables. Para revertir este declive, el año 2020 se creó una alianza de entidades para impulsar un proyecto de recuperación de selacios en las Islas Baleares; así, el 2020 nació la «Aliança pel Gatvaire», con entidades como Mallorca Preservation Fund, Petites Îles de la Méditerranée (PIM), Palma Aquarium y Fundación Palma Aquarium, Fundación Save the Med, Fundación Marilles, la Dirección General de Pesca y Medio Marino, la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad y el IRFAP. El 2023, IRFAP LIMIA se incorporó al proyecto GATVAIRE y formó un núcleo reproductor de alitanes salvajes, para obtener descendencia que después se pueda liberar en el mar. La primera puesta de huevos de alitán fue en octubre de 2024, y actualmente hay 9 nacimientos de alitán y 42 huevos en incubación (mayo 2025). Las crías se criarán hasta alcanzar los 500g y se liberarán en zonas marinas protegidas como el PNMT de Cabrera o las Reservas Marinas.