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CONTROL LECHERO

El control lechero, es un conjunto de actuaciones que consisten en comprobar sistemáticamente las producciones y otras aptitudes funcionales de las hembras reproductoras lecheras con el objetivo de determinar su valor genético para la mejora genética del ganado. Concretamente, consiste en registrar un día al mes la producción de todas las hembras que están en lactación de cada finca participante. La producción mensual de cada hembra se mira desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo. Por ello, además de medir la producción se le extrae y analiza una muestra de leche. La valoración genética de los animales, es la herramienta más valiosa a la hora de seleccionar las mejores vacas y bueyes, para dejar la reposición de la siguiente generación en la explotación.

A parte de este objetivo a largo plazo, encontramos algunos también muy importantes para los ganaderos que son a corto plazo y sirven para tomar decisiones en el día a día sobre el manejo de la explotación. Entre ellos, debemos citar como ejemplos, la utilidad que tiene el control lechero a la hora de planificar la alimentación de los animales de la explotación. También, de intuir la magnitud del problema de mamitis en la explotación, posiblemente, el problema sanitario con incidencia sobre la cuenta de resultados de la explotación, que más preocupa a las explotaciones lecheras. Igualmente puede servir para gestionar la reproducción de los animales de la granja.

Todo ello supone en Baleares 11 visitas anuales a 112 explotaciones, unas 1.200 visitas por año y la gestión de un gran volumen de datos.

Explotación ganadera de vacuno de leche con vaca frisona

Los controladores

Los controladores recogen los datos del control en una PDA, que es un miniordinador que contiene la situación que tenía la finca después del control anterior. Los datos de la PDA se cargan a nuestro servidor y las muestras se entregan en la delegación de IRFAP más próxima al controlador (Ciutadella/Son Ferriol). Desde allí, en el caso de Ciutadella, se mandan al laboratorio de Son Ferriol para su análisis.

En Mallorca, un técnico se encarga de recoger todos los datos que cargan los controladores y cuadrarlos con los análisis que llegan del laboratorio, de forma que para cada vaca controlada figura una producción y unos resultados analíticos. A través de las guías de trabajo que los controladores entregan en papel se comprueba que las muestras se corresponden exactamente con las vacas. Una vez cuadrados todos los datos del control, se emite un informe al ganadero con todos los datos del control de su explotación en formato PDF, excel y/o .txt para su uso en su sistema informático . Además, también hay un responsable de las tareas de mantenimiento del libro genealógico de la frisona: altas, bajas, movimientos de animales, emisión de certificados, etc. que, al fin y al cabo, son la fuente más importante de los movimientos animales en el control lechero

Durante la campaña 2023-2024 se realizaron 66.965 controles y analíticas y se mandaron 1.232 correos con los resultados.

El tratamiento de datos

Toda esta información recogida va a un gestor de datos (base de datos) llamado GESLIB. Esta es una base de datos generada específicamente para gestionar el libro genealógico de la frisona y el control lechero. Está creada por CONAFE, y la utilizan muchas comunidades autónomas en sus territoris, además de la propia CONAFE para toda España. Aunque el objetivo original de esta base de datos fuese el de solucionar el problema para las frisonas, admite también la introducción de datos de animales de otras razas (jersey, menorquina, normanda y sin raza), por tanto, es perfectamente útil para Illes Balears y la base de referencia para todos los datos de control lechero.

La web de CONAFE:

Hac clic aquí para abrir el enlace a CONAFE

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